ENVEJECIMIENTO Y MENOPAUSIA
Los cambios
hormonales que acompañan a la menopausia se cree que tienen un impacto en otros
sistemas corporales, incluyendo los sistemas músculoesquelético, cardiovascular
y urogenital. Sin embargo, no se sabe en qué medida los cambios se deben a la
reducción de estrógenos (como resultado de la menopausia) o si tales cambios
están asociados en primer lugar al envejecimiento o a cambios conductuales que
tienen lugar al mismo tiempo.
La
osteoporosis, implica la pérdida de masa ósea, es una de las principales
preocupaciones de las mujeres ancianas. La consecuencia más seria de las
osteoporosis es el mayor riesgo de fracturas óseas, especialmente en la cadera.
Aproximadamente la mitad de la pérdida total de masa ósea tiene lugar durante
los diez años siguientes a la menopausia.
Las enfermedades
cardiovasculares aumentan de forma significativa en las mujeres después de la
menopausia. Los hombres desarrollan enfermedades coronarias una a dos décadas
antes que las mujeres, la incidencia de las enfermedades coronarias se iguala
en los hombres y mujeres alrededor de la edad de 75 años. Esto ha llevado a
pensar que la deficiencia de estrógenos desempeña un papel crucial en la
aceleración de la enfermedad cardiovascular en la mujer.
El cáncer de
mama es una enfermedad que se puede tratar con hormonas. Los factores tales
como la edad de la menarquia, el embarazo y la edad de la menopausia, que son
marcadores del estado de hormonal, también afectan al riesgo de cáncer de mama.
La menopausia es importante en cuanto que las mujeres que experimentan esta en
una edad más tardía tienen más riesgo de padecer cáncer de mama; por el
contrario, la menopausia temprana reduce el riesgo. Finalmente, aunque la
incidencia del cáncer de mama aumenta con la edad, la tasa de incremento es
menos acusada después de los 45 hasta los 50 que en los años reproductivos